El tiempo de descuento hasta la realización de las elecciones PASO en la Argentina es el tiempo justo para los que se dignen estrategas y tiempistas en la política.
El fin de año llego a la Argentina rompiendo en la concretud con toda la serie de adelantos y postulados en favor de escenarios de catástrofe tanto económica como política.
Entre el mensaje de la difamación y los hechos se ha generado un abismo no solo en este ultimo tiempo, sino que es un fenómeno que intenta derroer la inteligencia común de un país que históricamente ha podido sortear las trampas de la reacción.
Si bien no ha sido explicito el Gobierno supo leer las justas demandas ciudadanas en materia de ingresos y empleo donde lentamente la gestión económica ha reordenado la todavía difícil situación reinante de la mano de recambios ministeriales y de la ejecución de nuevas políticas públicas.
Determinados ciclos políticos comienzan a perder vigencia plena en concordancia con la necesaria – y demandada – re novación de la dirigencia que por cuestión e tarea o desgaste histórico comienza a dar un paso al costado.
El refresco futbolístico dio la pauta de la existencia de otra Argentina que ha emergido abruptamente luego de la victoria mundialista con nuevos referentes – a políticos – pero que sin dudas han permeado en profundidad sobre la capilaridad local.
La lectura de este proceso es clave para todo aquel que ambicione domar los destinos nacionales que si bien ha dado un mensaje esquivo a la actual clase política no deja de dar algún tipo de señal propositiva hacia el futuro.
La única encuesta posible es aquella perteneciente al día final de la elección pues son nombrados los casos de manipulación y error de la encuestologia local y mundial lo que se asemeja al viejo dilema que afirma que » la opinión pública no existe «.
La memoria reciente no es posible diluirse mediante un tuit, un video de what app o cincuenta periodistas justificando una gestión que prometía resolver en minutos los problemas estructurales argentinos pues en esa mezquina disputa entre aquellos que quieren re editar un pasado fracasado en vistas al futuro próximo existe un provechoso vacío que puede ser ocupado.
La sociedad registro oportunamente un breve y contundente mensaje acerca de los peligros que acechaban a la Argentina si en las elecciones presidenciales de 2015 el triunfo era a favor de los encantadores flautistas de Hamelin.
Dimos tiempo a ese despliegue y las ya consabidas consecuencias están a la altura de todos y ahora desde una mirada re novada emergen de la mano de pre candidatos presidenciales casi calcadas propuestas programáticas.
Quizás ahora estas son anunciadas sin desvelos.
La ultima palabra será del Pueblo Argentino que lentamente esta haciendo una catarsis política en vista al próximo acto electoral.
Son pocos meses distantes, pero no se apuren ni apuren los procesos que quizás algunos estrategas esperan dar el golpe final.
Ezequiel Beer
Geógrafo UBA
Analista Político
