El Fondo aprobó las metas y desembolsa u$s 6000 millones

Advierte contra las políticas de cambios múltiples y reclama más ajuste fiscal

El Directorio Ejecutivo consideró cumplidas las metas del programa al 30 de septiembre y proyectó los ejes centrales de la política económica para 2023. Tasas altas, mayor ajuste y reunificación cambiaria    Por Raúl Dellatorre

 

El Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional informó este jueves, a través de un comunicado oficial, que «concluyó la tercera revisión del acuerdo de 30 meses a favor de Argentina en el marco del Servicio Ampliado del FMI (SAF) lo cual permite un desembolso inmediato de aproximadamente USD 6.000 millones».

En su documento, el directorio evalúa que «Las políticas macroeconómicas más estrictas adoptadas desde julio están empezando a rendir fruto: la inflación está moderándose, la balanza comercial está mejorando y la cobertura de las reservas está afianzándose gradualmente».

Agrega luego que «Con el trasfondo de una coyuntura externa e interna más desafiante, la decidida implementación del programa será fundamental para salvaguardar la estabilidad y los objetivos del programa».

La revisión técnica ya había concluido en el mes de noviembre, con la aprobación del equipo responsable de la misma en los primeros días de este mes. Pero faltaba la definición política, que corre por cuenta del Directorio. Al dar por concluída la tercera revisión mensual, referidas al cumplimiento de metas en el tercer trimestre, el Directorio dio vía libre al desembolso previsto en el programa firmado en marzo, que asciende a 4500 millones de DEG (canasta de monedas del FMI), que equivalen a unos 6000 millones de dólares.

Con esos recursos, que ingresarían en los primeros días de la semana próxima, el gobierno nacional hará efectivos dos pagos correspondientes a los vencimientos del préstamo que tomó Mauricio Macri en 2018, que suman 2780 millones de dólares entre ambos.

Con el nuevo desembolso, el total de recursos recibidos en el marco del acuerdo desde marzo de este año asciende a u$s 23.500 millones de pesos, que forman parte de la deuda que le quedará al país con el FMI al término de los 30 meses del acuerdo. Es decir, va recibiendo un crédito con el cual va cancelando la deuda tomada por Macri, pero al cierre del período del acuerdo el país quedará con una deuda similar en monto, sólo que con plazos más extendidos.

Conclusiones del Directorio

«Al concluir la revisión, el Directorio Ejecutivo determinó que se habían cumplido todos los criterios de ejecución cuantitativos hasta finales de septiembre de 2022, gracias a la prudente gestión macroeconómica del nuevo equipo económico. Además, el Directorio aprobó dispensas con respecto al incumplimiento vinculado a la introducción de medidas de política que dieron lugar a nuevas restricciones cambiarias y a prácticas de tipos de cambio múltiples, y solicitó que fueran removidas cuando las condiciones lo permitan», señala el cuerpo de dirección del FMI. La política de tipos de cambios múltiples sólo fueron aceptadas por el Fondo como medidas de carácter temporal, pero no dejaron pasar la advertencia de su «remoción» cuanto antes.

Recuerda el Directorio Ejecutivo encabezado por Kristalina Georgieva, que «El acuerdo de 30 meses a favor de Argentina en el marco del SAF, con acceso a DEG 31.914 millones (equivalentes a USD 44.000 millones, o aproximadamente 1.000% de la cuota), fue aprobado el 25 de marzo de 2022».

Señala seguidamente que «El programa de las autoridades, respaldado por el FMI, proporciona a Argentina apoyo para la balanza de pagos y el presupuesto, que está vinculado a la implementación de políticas destinadas a fortalecer las finanzas públicas, abordar la inflación persistente y alta, mejorar la cobertura de las reservas y sentar las bases para un crecimiento económico sostenible e inclusivo».

Gita Gopinath, Primera Subdirectora Gerente, manifestó al concluir la revisión (y dejó constancia en el comunicado oficial del FMI) que “Las continuas acciones de políticas decididas están comenzando a dar sus frutos. En un contexto externo e interno más desafiante, la implementación decidida de políticas, incluido el endurecimiento de las políticas fiscal y monetaria, está conduciendo a una reducción de la inflación, así como a mejoras en la balanza comercial y la cobertura de reservas».

«No obstante –continúa Gopinath–, persisten los desequilibrios macroeconómicos y las condiciones siguen siendo frágiles. Por lo tanto, la implementación continua del programa será fundamental para lograr sus objetivos y mantener el programa como un ancla para la estabilidad. Las restricciones cambiarias y las prácticas de tipo de cambio múltiples deberían evitarse y removerse tan pronto como las condiciones lo permitan, y asimismo se aborden los desequilibrios macroeconómicos».

Ajuste fiscal y tasas altas

“Será necesaria la consolidación fiscal de acuerdo al presupuesto para respaldar los procesos de desinflación y acumulación de reservas, aliviar las presiones financieras y fortalecer la sostenibilidad de la deuda. Reducir el déficit fiscal primario al 1,9 % del PIB en 2023 y, al mismo tiempo, proporcionar espacio para gastos prioritarios en infraestructura requerirá esfuerzos continuos para movilizar ingresos, fortalecer los controles de gastos y, lo que es más importante, mejorar la focalización de los subsidios energéticos y la asistencia social. La implementación oportuna de las medidas será fundamental para incrementar la credibilidad», sigue la declaración de Gita Gopinath.

“Las tasas de interés reales positivas y sostenidas siguen siendo esenciales para reducir la persistente alta inflación y fortalecer la demanda de activos en pesos. Además, permitiría mejorar la competitividad y la cobertura de reservas, al tiempo que evitaría depender de incentivos y restricciones cambiarias ad-hoc, ya que no son un sustituto de políticas macroeconómicas consistentes. Mientras tanto, la coordinación voluntaria de precios y salarios podría desempeñar un papel complementario a medida que se abordan los desequilibrios macroeconómicos».

Finalmente, la economista nacida en Calcuta (India) y pieza clave en el actual organigrama del Fondo, opina que “La ágil formulación de políticas sigue siendo esencial para cumplir los objetivos del programa, y más acciones podrían ser necesarias para salvaguardar la estabilidad macroeconómica si se materializan los riesgos a la baja».

Y concluye que «El amplio apoyo político para las políticas del programa sigue siendo fundamental hacia adelante”.