Acampe, espera y fiesta: de la mano de Messi, la Copa recorre el suelo argentino

La Selección campeona del Mundial llegó a Ezeiza a las 2.24 de la madrugada. Desde el predio de la AFA, este martes al mediodía el plantel iniciará una “caravana mágica” en colectivo hasta el Obelisco. La idea es que regrese por el norte de la Ciudad y la avenida General Paz, recorriendo casi 80 kilómetros. Habrá un fuerte operativo de seguridad, ante la expectativa de que una multitud histórica salude al plantel. Descartan la posibilidad de una foto en el balcón de la Casa Rosada.


Llegaron los campeones del mundo a la Argentina y una multitud los recibió en Ezeiza


Otros acampan desde anoche. Como Gabriela y Gonzalo, que llegaron a las dos de la mañana desde Moreno y durmieron con el Obelisco de fondo. “Pasamos la noche de 10. Ahora estamos sufriendo el calor, pero queremos ver la Copa”, dice el hombre. A esta hora, la temperatura roza los 30 grados y el asfalto magnifica el calor.

Cerca de ellos está Edith, tiene 68 años y está en silla de ruedas. Llegó desde Once y se ilusiona con ver a Lio Messi. “Esto es una alegría inexplicable, espero aguantar hasta que lleguen”, desea en voz alta.

La caravana de celebración comenzó al mediodía en el predio que la AFA tiene muy cerca del Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini, donde los jugadores y el cuerpo técnico llegaron durante la madrugada. Ese fue el kilómetro cero del viaje hasta el centro de la Capital Federal. También será el punto de retorno, luego de rodear la ciudad por el norte.

En un colectivo acondicionado especialmente, con la inscripción “Campeones del mundo” junto a tres estrellas doradas, el plantel recorre los 30 kilómetros que lo separan desde el centro porteño. A esta hora, la AFA informó que el encuentro con la gente será en la Avenida 9 de Julio y 25 de Mayo. La gente avanza hacia la autopista para ver a sus ídolos ante la incertidumbre de cómo continuará el recorrido.

Si un millón de personas festejaron con efervescencia el domingo por la tarde, hoy la fiesta es mayor, con los protagonistas de la conquista en carne y hueso ante un público por de más expectante. Por eso el Gobierno decretó feriado nacional. En el centro porteño, sigue la fiesta que empezó el domingo. Hay bailes, cantos, murgas, bombos, redoblantes, cerveza. Mucha cerveza. Todo transcurre con alegría y el hit de La Mosca es el más escuchado.

Mientras en los celulares se ve el recorrido del colectivo, en las calles los vendedores ambulantes ofrecen replicas de la Copa del Mundo. Van desde los 500 pesos hasta los 5000 para las de tamaño original. La gente las besa y replica la foto de los jugadores en el suelo de Qatar. También hay banderas y estampitas de San Dibu Martínez. Una de las chicas lleva esa imagen en un poster, sueña con que el arquero de la selección se la firme. Llegó pasada las cuatro de la mañana y aguarda bajo la sombra de un árbol.

Desde la Ciudad se pidió públicamente que aquellas personas que quieran saludar a los jugadores “lo hagan desde el punto más cercano de sus domicilios”. Los servicios de transporte tendrán frecuencias de fin de semana.

Ayer, durante la tarde, el trackeo en vivo del vuelo AR1915 de Aerolíneas Argentinas en la web FlightRadar24 registraba un público online de más de 280 mil personas. “La gente merece ver a sus campeones”, declaró el técnico Lionel Scaloni, apenas terminado el partido contra Francia. La expectativa es mundial.

El avión aterrizó a las 2.24 al Aeropuerto Internacional de Ezeiza donde fueron recibidos por algunos funcionarios del Gobierno, el grupo musical La Mosca que entonó el “himno” de esta selección “Muchachos, ahora nos volvimos a ilusionar”. Luego se subieron al micro para ir hasta el predio de la AFA en Ezeiza rodeados de una multitud de hinchas que los fueron a recibir.

Un poco más alejado, sobre las avenidas 9 de Julio y Avenida de Mayo, está Juan que llegó desde Ituzaingó con sus hijos y sobrinos en un Renault Clio tuneado: lleva banderas, globos celestes y blancos y un Messi inflable en el techo. “Vinimos a alentar, es la primera Copa para ellos”, cuenta mientras la gente se saca fotos con el vehículo.

Entre la multitud también está Adrián, dice que es el creador del “Chorimóvil” y lleva una foto del carrito ambulante que vende choripanes. “La traje hoy para que Messi me la firmé”, dice.

El operativo mundial y el “no” a la Rosada 

Ante la multitud que se espera que salude a la Scaloneta, el trayecto que pasará por el Obelisco será, al menos, de varias horas. Por eso se dispuso un fuerte operativo de seguridad en el que están involucradas fuerzas federales –Gendarmería nacional, la Policía de Seguridad Aeroportuaria y la Agencia Nacional de Seguridad Vial– , así como las policías de la provincia y de la Ciudad de Buenos Aires.

Se desplegarán 3.300 efectivos, 64 móviles, 115 motos, 3 camiones, 3 camionetas de ataque rápido y un contenedor de explosivos, según detalló la agencia oficial Télam. Además participarán 27 minibuses, dos ambulancias con chofer, un centro de rehidratación, 3 grúas, dos talleres móviles y 4 drones. El operativo incluye personal médico y enfermeros de la Policía Científica.

El ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, su par de provincia, Sergio Berni, y de Ciudad, Marcelo D’Alessandro, mantuvieron ayer por la tarde un encuentro de más de una hora para ultimar los detalles del operativo y el recorrido que realizará el micro con los jugadores.

Por decisión del propio plantes, no habría foto de festejo en el balcón de la Casa Rosada y saludo al público en la Plaza de Mayo, pese a que el presidente Alberto Fernández se puso a disposición para hacerles un recibimiento oficial.

Sin embargo, hasta ayer a última hora, la Casa Militar –de quien depende la seguridad presidencial– ultimaba detalles por un eventual cambio de planes. Las gestiones cruzadas involucraron a representantes del cuerpo técnico, funcionarios del Gobierno y autoridades de la AFA.

El ofrecimiento presidencial fue darle a los campeones una recepción íntima y de bajo perfil, además de que tengan la posibilidad de imitar la icónica imagen de Diego Maradona tras la coronación en 1986.

“El Presidente tiene toda la vocación de hacer lo que ellos tengan vocación de hacer, no hay en esto especulaciones políticas de ninguna característica y no las va a haber”, señaló ayer en los medios el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, figura clave a cargo del megaoperativo del recibimiento. El funcionario planteó que el Gobierno buscó tomar “los cuidados del caso” para la recorrida que quisieran hacer los jugadores. “Nosotros lo que vamos a hacer es hacer las cosas fáciles para que se puedan movilizar sin inconvenientes”, remarcó Fernández.

La Casa Rosada intentó así evitar que se mezclara el fútbol con la política, sobre todo con el antecedente de hace dos años por el funeral de Maradona en Balcarce 50. El velatorio, el 26 de noviembre de 2020, tuvo que interrumpirse de manera intempestiva cuando todavía una multitud hacía una larga fila por el microcentro porteño, con muchas horas de espera. El último adiós al astro terminó de manera escandalosa, con fanáticos ingresando a uno de los patios interiores de la Casa Rosada y hasta con represión de la policía.

En las celebraciones del Mundial del domingo pasado no se reportaron graves incidentes. Ni en las de Capital Federal, que fueron las más concurridas, ni en el resto de los puntos del país donde hubo festejos.

La caravana de la Scaloneta hace historia

Sin foto para el recuerdo desde el balcón presidencial en la Plaza de Mayo, el Obelisco será entonces el principal telón de fondo de la caravana que dará una vuelta completa al área metropolitana de Buenos Aires. En su 86 aniversario, el número mágico de la –ahora– anterior conquista argentina en un Mundial, el emblemático monumento será testigo de otro hecho histórico.

Epicentro de manifestaciones políticas y culturales, el Obelisco ya fue el punto de encuentro para miles de hinchas tras otros partidos clave de la Selección en Qatar, como la semifinal ante Croacia y el partido por Cuartos contra Países Bajos.

Quizás el último gran evento popular que se vivió en las intersecciones de las avenidas 9 de Julio y Corrientes, en el microcentro porteño, fue el Bicentenario de la Revolución de Mayo. Según datos oficiales, entre el 21 y 25 de mayo de 2010, más de 6 millones de personas participaron en los festejos organizados por el entonces gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.

Habrá que ver cuánta gente acompaña la caravana de Messi y la Scaloneta, pero por la expectativa previa a la recorrida de los campeones del Mundo ya marca un hito en la historia reciente del país. Dos días después de haberse consagrado en Qatar, la Selección de fútbol será coronada popularmente. Porque, como reza la nueva cartelería que se emplazó en el predio de la AFA con una imagen de Messi levantando la copa, “en este suelo hay otra estrella”.