Massa consiguió renovar toda la deuda en pesos y obtuvo 360 mil millones extras para financiarse sin emisión

Se trataba de la prueba más desafiante para cerrar el año. Vencían 412.000 millones de pesos y se recibieron ofertas por 770.000.


Sergio Massa pasó la prueba más desafiante para cerrar el año sin turbulencias graves. Logró renovar los 412.000 millones de pesos de deuda en pesos que vencían este miércoles y obtuvo además un financiamiento extra por 360.000 millones de pesos.

En la licitación de títulos públicos se presentaron ofertas por 1.200.000 millones de pesos y Economía decidió  aceptar 770.000 millones. «El resto se rechazó por no ofrecer tasas convenientes», argumentó Massa en su cuenta de Twitter, en la que ofreció detalles de la operación, que le permite cerrar el año cumpliendo su promesa de evitar financiarse con emisión.

Massa se metió personalmente a garantizar el éxito de la operación y llamó uno por uno a todos los tenedores de deuda por encima de los 1.000 millones, para que renovaran sus posiciones.

La cuestión es que el déficit fiscal de diciembre, por cuestiones estacionales como el pago de aguinaldos, es el más alto del año y dado el acuerdo con el Fondo sobre la meta tope de emisión monetaria, el único canal habilitado para financiarse era tomar deuda en el mercado local. Massa igual se había cuidado de guardar recursos y además el segundo dólar soja le deja al fisco unos 200 mil millones de pesos.

Es la presentación de ofertas mas grande desde el 2020, estamos cerrando el año cumpliendo el compromiso de financiar el funcionamiento del Tesoro sin la utilización de adelantos transitorios del Banco Central.

Mucho se especuló con esta licitación porque en la anterior el gobierno, por primera vez, no logró cubrir todos los vencimientos de títulos. Es por eso que Massa activó intensas negociaciones con distintos actores con espalda financiera para sostener la curva de la deuda y poder cerrar el año, cumpliendo la meta de emisión y déficit que acordó con el Fondo.

Sobre los actores que compraron estos nuevos bonos de deuda soberana desde el Palacio de Hacienda afirmaron a LPO que se trató «mayoritariamente de privados» donde la participación del Banco Nación «fue apenas del 10%».

Resulta llamativo que la información detallada sobre la licitación de bonos en pesos se publicó casi 7 horas después de finalizada cuando se trata de una operación automática donde la pantalla de una computadora muestra inmediatamente las ofertas.

Lo cierto es que el  40% de los fondos fue hacia un solo bono. La Letra de Descuento (Ledes) que vence el 31 de marzo se adjudicó 303 mil millones de pesos. Por ese título se pagó una tasa efectiva anual récord de este Gobierno de 117,4% lo que que empuja al alza a las tasas del sistema. Es decir se pagó un costo altísimo para un endeudamiento a corto plazo.  El título más largo, el Bono del Tesoro que vence en noviembre de 2027, apenas se llevó $10.868, equivalente al 1,4% de las propuestas recibidas.

Pero la novedad dentro del menú de instrumentos financieros fue la inclusión de un bono especial para importadores. Se trató de un bono ajustado al dólar oficial con vencimientos el 28 de abril de 2023 con vencimientos parciales en febrero, marzo y abril.

«El objetivo de la letra con destino importadores fue ampliar la base de inversores en títulos del tesoro a través de distintos sectores de la economía que mantienen actualmente saldos de liquidez», señalaron en Economía. Sin embargo el desempeño no resultó como se esperaba con una adjudicación de apenas 4000 dólares con una tasa efectiva superior al 4% sobre la cotización de la divisa.