En el Gobierno aseguran que noviembre no sólo será un mes con menos inflación que octubre, sino que además se verá una «desaceleración bastante importante» en los precios de los alimentos. Ese pronóstico salió de boca del secretario de Comercio Interior, Matías Tombolini, quien atribuyó la baja a la implementación del programa Precios Justos, que fija 1.907 precios sin modificaciones y un aumento máximo del 4 por ciento mensual para otros 30.000 artículos hasta fines de febrero.

“Vemos una desaceleración bastante importante en alimentos y bebidas porque este programa nació justamente con la imposibilidad de que se acepten listas que aumenten más del 4 por ciento dentro de las 110 empresas que forman parte”, enfatizó Tombolini en declaraciones radiales. Por ese motivo, el secretario estimó que la inflación de noviembre “va a estar por debajo del 6 por ciento”, tras el 6,3 de octubre.

Estas predicciones se realizan en base a un tablero simulador de inflación y precios que hay en Comercio. Con información del sistema SEPA, se carga cualquier aumento o baja de precios del canal moderno (grandes supermercados) y se hace un recalculo para la evolución de ese mismo precio por fuera, en el canal tradicional (comercios barriales). De allí sale un número bastante similar a la inflación de alimentos que mensualmente da a conocer el INDEC.

Ahora bien, de dónde sale la estimación que tanto Tombolini como el ministro de Economía, Sergio Massa, hacen del IPC general? Entienden en Economía que además de la baja en alimentos, los rubros Textiles, Combustibles y Electro estarán por debajo de la media, tirando el IPC para abajo.

El avance y las multas de Precios Justos

“(Precios Justos) tiene un encuadre estratégico. Cuando el ministro (de Economía, Sergio Massa) asumió, él planteó un eje macroeconómico que tiene que ver con cerrar la brecha fiscal y acumular reservas; y tras cerrar la brecha y acumular reservas, se puede plantear un programa de precios para intentar trabajar sobre las expectativas de inflación”, explicó Tombolini.

El programa, que busca generar una lógica de aumentos que permita desacelerar la inercia inflacionaria que desde hace varios meses ronda en el 7% mensual, incluye además 1.907 productos con precios que no tendrán modificaciones hasta fines de febrero. Los mismos están identificados con su señalética correspondiente de fondo azul y letras blancas, cuya implementación en supermercados comenzó la semana pasada.

Tombolini anticipó que, de no estar aplicada para este viernes, los establecimientos recibirán “la multa correspondiente”. Consultado por el tiempo de colocación de la señalética, el secretario dijo que, “poner los carteles en diferentes góndolas en todo el país, es una cosa que no es de un día para el otro”.

Es por dicho motivo que –reconoció- “pueden haber” establecimientos que utilicen fotocopias de forma temporal como cartelería ya que, además, no puede ser reutilizada la correspondiente a Precios Cuidados al ser un programa distinto.

“Nosotros estamos trabajando con las cadenas. Lo más importante es que los productos estén porque finalmente el precio y el producto es lo más relevante”, agregó, y precisó: “Con la cadena francesa (Carrefour) estuvimos reunidos la semana pasada y nos están contando que están en un proceso normado para ellos; mientras que, por ejemplo, la cadena que te conoce (Coto) tiene la señalización”.

Finalmente, Tombolini recordó que ya está disponible la aplicación para teléfonos móviles Precios Justos para teléfonos con Android y iOS, que permite ver la lista de productos incluidos, lectura de códigos de barra para verificar la correspondencia del precio y una opción para denunciar una diferencia de precios, faltantes o ausencia de señalética.

 

Massa y los precios del «campo»

El ministro de Economía participó en la reunión del Consejo Federal Agropecuario, en el CCK, donde también dejó un mensaje sobre la inflación. «Es clave que se entienda que a los efectos de seguir en el programa de reducción inflacionaria necesitamos que en cada una de las provincias, junto con la articulación de los programas de fomento exportador, tengamos la participación en los programas de precios, del cuidado del bolsillo de nuestros ciudadanos», expresó.

 

Y agregó así que «ese trabajo articulado nos puede permitir cuidar el mercado interno y aumentar el volumen exportador si alineamos bien los incentivos pero también si establecemos un programa en el que fijamos premios y castigos para aquellos que participen en los incentivos en términos de lo que es el cuidado del mercado interno y el consumo local».