Lula da Silva se impone por cuatro puntos y buscará la presidencia en la segunda vuelta

 

El candidato del partido de los trabajadores ganó los comicios de este domingo pero no logró la mayoría necesaria y se enfrentará al actual mandatario de ultraderecha durante el próximo domingo 30 de octubre.


Luiz Inácio Lula da Silva ganó la primera vuelta de las elecciones en Brasil, pero no logró la mayoría suficiente y tendrá que enfrentarse en segunda vuelta a la extrema derecha de Jair Bolsonaro. El candidato del Partido de los Trabajadores (PT) cosechó el 47,83% de los votos válidos, sin contar los blanco ni nulos, según los resultados publicados por el Tribunal Superior Electoral (TSE). El presidente Jair Bolsonaro se queda en el 43,72%, y necesitará ir a segunda vuelta para intentar renovar el mandato.

La apretada distancia entre los dos favoritos sorprendió en el centro de campaña del PT en São Paulo, donde esperaban mejores resultados. Las últimas encuestas llegaron a proyectar, en la última semana, una victoria de Lula en primera vuelta, con el 50% de los votos válidos, y una distancia de 14 puntos con su rival. Pero la diferencia de solo cuatro puntos abre un escenario mucho más complicado para el PT que lo esperado. Da Silva, seis veces candidato a presidente, ni en las elecciones de 2002, ni en las de 2006, ganó en primera vuelta.

Seguidores de Lula celebraban los resultados de la elección de este domingo

La pregunta ahora es a dónde irán los votos de Simone Tebet, candidata del Movimiento Democrático Brasileño (MDB), el partido del expresidente Michel Temer identificado con el llamado centrão, un bloque de partidos conservadores con el cual los distintos gobiernos necesitan pactar en el Congreso para garantizar la gobernabilidad, que se ubicó este domingo en tercer lugar con el 4,26% de los votos. Si bien el MDB no esperaba entrar a segunda vuelta, la candidatura de Tebet fue la llave de este espacio político para evitar tomar posición por alguno de los dos favoritos, para así poder tejer su alianzas en el Congreso con mayor libertad según quien salga ganador en esta elección.

Tebet llega a ser candidata después de una profunda crisis en el centro-derecha brasileño a la que se suma la fractura en los hechos del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), del expresidente Fernando Henrique Cardoso, que quedó confirmada cuando varios líderes de este partido decidieron respaldar la candidatura de Lula y llevar Geraldo Alckmin, presidente del PSDB hasta 2019 e histórico rival político de Lula, como vicepresidente en la fórmula del PT.

Ciudadanos esperaban conteo de votos en elecciones brasileñas EFE

Bolsonaro consiguió una ventaja en regiones claves del país. Tal y como proyectaban las encuestas, el presidente consiguió aventajar al candidato del PT en la región Sudeste, que concentra más del 42% de electores habilitados para votar, integrado por los estados de São Paulo, Mina Gerais, Río de Janeiro y Espíritu Santo. En São Paulo, principal estado de esta región, distrito de mayor peso electoral de Brasil con el 22% de todos los votantes, el presidente brasileño consiguió el 47,77% frente el 40,80% de Lula.

En Minas Gerais, segundo estado en población del país con el 10,4%, Lula consiguió una ventaja sobre Bolsonaro con el 47,96%. Bolsonaro quedó en un cercano lugar con el 43,88%. Mientras que en Río de Janeiro, un distrito controlado por Bolsonaro, el presidente consiguió el 50,87% ante el 40,81% de Lula.

Más de 156 millones de brasileños estaban llamados a las urnas para definir el rumbo político de la principal economía de Latinoamérica. Tras la campaña más tensa y violenta de la historia brasileña, Jair Bolsonaro busca la reelección y Luiz Inácio Lula Da Silva su tercera presidencia.

Las elecciones fueron celebradas con la seguridad reforzada por el Ejército en 568 de los 5.570 municipios del país, en su mayoría en la región amazónica y en ciudades con índices altos de violencia como Río de Janeiro.

La votación fue con el sistema de urnas electrónicas, que fue implantado en Brasil en 1996 sin que hasta ahora se hayan comprobado fraudes en todas las elecciones desde entonces, pero Bolsonaro puso en duda la seguridad de este sistema y ha señalado que reconocería el resultado de las elecciones “si estas eran limpias”.