En Córdoba, el expresidente criticó la comparación que el jefe de Estado hizo entre Luciani y Nisman. «Estamos sin plan y sin rumbo», disparó.
El exmandatario Mauricio Macri denunció este jueves que el presidente Alberto Fernández “ha violentado una vez más la Constitución” con su comparación entre el fiscal Diego Luciani, quien pidió 12 años de prisión para Cristina Fernández de Kirchne en el marco de la causa Vialidad, y el fallecido Alberto Nisman.
“Claramente, este bastardeo y esta destrucción de la palabra presidencial ha sido muy dañino para el país”, aseguró el líder del PRO durante un discurso en la Bolsa de Comercio de Córdoba, donde agregó: “Atribuyéndose cualidades de jurista que no tiene, ha violentado la Constitución una vez más”.
De esta manera, expresidente se sumó a las críticas de la oposición contra el jefe de Estado, luego de que Fernández comparara, en el marco de una entrevista televisada, al fallecido fiscal Nisman, quien apareció muerto en el baño de su casa luego de acusar a la vicepresidenta de “traición a la patria” en circunstancias que aún investiga la Justicia, y Luciani, quien pidió 12 años de prisión para Cristina Kirchner. “Nisman se suicidó, espero que Luciani no haga algo así”, dijo el jefe de Estado. A pesar de que este jueves, en otra entrevista, intentó aclarar sus dichos, la oposición lo criticó con dureza.
Este jueves, la mesa nacional de JxC también rechazó los dichos del Presidente, a los que calificó como una “amenaza para la seguridad” del fiscal, y exigió que el gobierno “garantice en forma absoluta la integridad física” de las personas que llevan adelante la causa Vialidad. “En la Argentina no puede haber más impunidad ni más muertos por razones políticas, ideológicas o por querer buscar el legítimo deseo de verdad y justicia. Las acciones legales y parlamentarias que desarrollan los distintos actores de Juntos por el Cambio son parte de una estrategia de protección institucional y constitucional al Poder Judicial y al fiscal Luciani en particular”, agregaron a través de un comunicado oficial.
Ante un público compuesto por figuras del mundo privado y empresarial, Macri negó las acusaciones de la vicepresidenta, quien durante su última alocución vinculó a su exsecretario de Obras Públicas, José López, con Nicolás Caputo, un empresario muy cercano al propio Macri. «En nuestro gobierno no hubo ningún (Lázaro) Báez«, esgrimió y manifestó que bajo su administración «todas las licitaciones» fueron «transparentes» y que «nunca nadie se quejó ni hubo denuncias». «El kilómetro costó el 50% de lo que costó con el kirchnerismo», ejemplificó.
