Las organizaciones sociales reclamaron por la inflación y el salario universal

Las organizaciones sociales marcharon desde Liniers reclamaron por la inflación y el salario universal

Tras los cambios en el gabinete, marcharon desde Liniers hasta el centro porteño y advirtieron que si hubo una movilización es «porque hay problemas».


Las organizaciones sociales y políticas que conforman la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP) realizaron este domingo una nueva edición de la marcha de San Cayetano, desde la iglesia ubicada en el barrio porteño de Liniers hacia la intersección de las avenidas de Mayo y 9 de Julio, y advirtieron que si bien son «garantes de la paz social», si hubo una movilización es «porque hay problemas».

Bajo el lema «Pan, paz, tierra, techo y trabajo», una larga columna con banderas de la UTEP, la Corriente Clasista y Combativa (CCC), Somos Barrios de Pie, el Frente Popular Darío Santillán, el Movimiento Evita y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), entre otras, se concentró a partir de las 8 en Cuzco y Rivadavia y minutos después inició la movilización hacia el centro porteño.

Durante el acto principal, que empezó pasadas las 14 en el microcentro porteño, el secretario gremial de la UTEP, Gildo Onorato, sostuvo que «lo que falta no es trabajo sino derechos laborales de la mayoría».

 

«Si nos movilizamos es porque hay problemas», dijo, pero recordó que los movimientos sociales de la UTEP son «garantes de la paz social» y recordó que las crisis las sufren los sectores más humildes que «se hacen más pobres». En un mensaje al Congreso, le recordó a los diputados y senadores que «votaron una ley que establece un salario social complementario», en referencia a emergencia social que rige desde 2016.

«De qué planes hablan, esto es trabajo. Y salario, porque reconoce un trabajo social y da cuenta de una tarea comunitaria en los barrios más humildes, y complementarios porque complementa los ingresos. Es lo que ustedes llaman planeros y nosotros decimos trabajadores y trabajadores», enfatizó Onorato.

También reclamó: «No estigmaticen, porque cuando ustedes hablan los medios amplifican y la Justicia persigue a los más débiles», y se tomó un momento para agradecer a la Iglesia. «Parece mentira que reconozca nuestro esfuerzo y trabajo y pelee junto a los más humildes, y a la dirigencia política en su conjunto muchas veces hay que explicarle la diferencia entre una plan social y un trabajo», dijo.

En el estrado también se pidió por romper el acuerdo con el FMI, medidas que frenen la inflación, paritarias libres, aumento de jubilaciones y pensiones, la conversión de planes en trabajo. De la marcha particiaron además algunos de los principales referentes sociales de las organizaciones territoriales cercanas al Gobierno, como es el caso de Emilio PérsicoDaniel MenéndezJuan Grabois y Juan Carlos Alderete.

 

Alderete fue el único de los representantes legislativos presentes en el lugar que hizo uso de la palabra sobre el estrado. El diputado nacional aseguró que las organizaciones sociales no van a “aceptar mansamente la injusta y los sufrimientos” que padece el pueblo argentino.

“En nuestra Patria siguen siendo los grandes ganadores los que remarcan precios todos los días, los que arman la corrida del dólar y presionan para la devaluación” dijo Alderete que apuntó contra “ese sector que especula todo el tiempo”, y contra quienes las organizaciones movilizarán el próximo 17 de agosto, en unidad en unidad contra los formadores de precios.

“Si no liquidan por las buenas los vamos a ir a buscar. No le vamos a permitir que nuevamente jueguen con el hambre de nuestro pueblo y que se metan en la mesa de los argentinos. Tienen que ponerse a la altura”, les espetó desde el estrado la dirigente de Barrios de Pie, Norma Morales.

Del acto participaron los dirigentes de la CTA-Autónoma Ricardo Peidró y Hugo «Cachorro» Godoy. Desde la marcha, Peidró apuntó contra los «formadores de precios y los grupos económicos» y denunció, en diálogo con el medio Canal Abierto, que estos sectores pretenden que «sea a la clase trabajadora a la que se le aplique el ajuste».  En tanto, Godoy, destacó el apoyo de la central obrera a los movimientos sociales y consideró como «imprescindible esta confluencia, esta unidad y esta continuidad del plan de lucha».

 

«La fe, la esperanza y la lucha se vuelven a juntar», expresó, por su parte, el secretario general de ATE provincia de Buenos Aires y de la CTA-A bonaerense, Oscar de Isasi, y destacó que la consigna del conjunto de las organizaciones «es unidad y masividad, para poner de pie un proyecto de salida a la crisis basado en la soberanía, el trabajo digno y la producción sustentable».

 

También el diputado del FdT e integrante del Frente Patria Grande, Federico Fagioli, afirmó que se busca «construir una Argentina que piense en los últimos», y pidió por la implementación del SBU que, dijo, es una «política de ingreso ante una situación de pérdida del poder adquisitivo y de inflación muy grande».

 

Si bien algunos sectores de esa organización querían que la movilización «no quede sólo en la 9 de Julio» y que se extendiera hacia Plaza de Mayo, el secretariado de la entidad «decidió por mayoría que la marcha concluya en la esquina de 9 de Julio y avenida de Mayo», donde se hizo el acto de cierre.

 

Allí, también se escucharon algunos señalamientos críticos al FdT, como el de la secretaria adjunta de la UTEP, Dina Sacnhez que se preguntó “qué pasa con el gobierno que militamos para sacar a Macri». «Cómo puede ser que sólo escuchemos respuestas para quienes se la vienen llevando en pala desde hace muchísimo tiempo”, lanzó al hacer uso de la palabra.

Sobre el final, Esteban «Gringo» Castro pidió que el Gobierno «no tenga miedo para discutir» con las organizaciones. «Tenemos propuestas y somos parte de la solución”, dijo sobre el cierre del acto.

La marcha de San Cayetano comenzó a realizarse en 2016 -durante el gobierno macrista- y fue impulsada en sus comienzos por el Movimiento Evita, la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y el Movimiento Somos Barrios de Pie, grupo de organizaciones conocidos como «Los Cayetanos».

En tanto, a la medianoche abrió sus puertas la parroquia de San Cayetano, que tras dos años de pandemia volvió a recibir a la feligresía para celebrar al patrono del pan y el trabajo en un su día.