VICENTÍN: EJEMPLO DE FRAUDE TRANSNACIONAL A NIVEL MUNDIAL

Entre tanta turbulencia, el mes que viene puede que nos despertemos con la noticia de que se nos escapó la tortuga y que Glencore se quedó con Vicentín sin poner un dólar. Glencore, empresa anglo suiza procesada en el mundo por lavado de activos, asociación ilícita y evasión tributaria, ha sido multada este año en Nueva York por sostener una red de sobornos en Brasil, África y Europa. Los tipos se reconocieron culpables, pagaron 1100 millones de dólares de pena (el doble de lo que hoy valdrían los activos de Vicentín) y siguen como si nada. Y están a las puertas de convertirse en la agro-exportadora N ° 1 de Argentina quedándose con Vicentín a través de un fraude societario y financiero. De eso se  habla en el articulo que publicamos a continuación.

El miércoles 13 de julio, en el John Jay College of Criminal Justice, de la Universidad de la Ciudad de Nueva York, se realizó una conferencia que tuvo como disertantes a David Shapiro, ex fiscal de los EEUU y experto en fraude financiero, y  Javier Ortega, profesor de Derecho Penal de la Universidad Nacional de Avellaneda.

El evento tuvo como fin promover el debate del libro de próxima aparición “Global Enterprise and Private Profits” (Empresa Global y Ganancias Privadas) de autoría de los conferencistas.
Libro y conferencia toman como ejemplo de fraude financiero transnacional al caso Vicentín en Argentina. Los autores explicaron como, a través del uso de sociedades cáscara que encubren a los verdaderos autores del fraude, y del abuso de la legislación de concursos y quiebras, se está realizando un vaciamiento de la empresa agroindustrial argentina. Los activos y bienes de Vicentín son trasvasados a Glencore, una transnacional suizo -británica con sede en la guarida fiscal de Jersey.
El caso interesó a la universidad estadounidense  no solo por su relevancia económica, sino porque recientemente Glencore se confesó culpable de sostener una red internacional para el fraude y el soborno. Tal reconocimiento  lo realizó el 24 de marzo de este año ante los tribunales del Distrito Sur de la Ciudad de Nueva York, donde pagaron para liberarse de prisión una multa de 1100 millones de dólares. Una suma superior a lo que valen actualmente los activos de Vicentín.
Sin embargo, esta misma empresa (Glencore) intenta ahora, a través de conductas que encuadran en los tipos penales argentinos de vaciamiento de empresa, administración fraudulenta y estafa, apropiarse de RENOVA, que es la mayor planta fabril procesadora de granos del mundo. RENOVA es parte del patrimonio de Vicentín.
La relevancia mundial que ha tomado el caso, al punto de considerarse como el ejemplo de lo que es un fraude transnacional, pone de manifiesto lo extravagante de la pretensión de Glencore, de Vicentín y del Juzgado de Reconquista (que lleva adelante el concurso preventivo) de continuar con el proceso como si ningún delito existiera. Delitos que han sido denunciados por múltiples acreedores y comprobados por las fiscalías y juzgados penales de Rosario.
Esta contradicción ha llevado a la Corte Suprema de Santa Fe a avocarse en la cuestión directamente. Hoy, el Máximo Tribunal Santafecino, parece tener la última palabra para evitar la consumación de la estafa transnacional.