La salida de Martín Guzmán despertó temor en los inversores ya que era visto como el garante del acuerdo con el FMI dentro de la coalición de gobierno. A su vez, el nombramiento de Batakis, de mejor relación con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, exacerbó aún más esos temores, ya que sospechan que podría incrementarse el déficit fiscal con el consiguiente impacto en niveles de inflación que ya vienen siendo muy altos.

Batakis intentó disipar esos miedos apenas asumió al afirmar: “Creo en el equilibrio fiscal, vamos a seguir el programa económico que el presidente viene marcando”. Sin embargo, las palabras de la funcionaria no tuvieron el efecto buscado porque en los primeros tres días de la semana los títulos de deuda y las acciones de empresas argentinas acumulan fuertes caídas, lo que se combinó con una creciente de los dólares financieros.

La expectativa oficial es que el contacto inicial con el FMI ahora sí ayude a ponerle freno a la corrida. Las palabras de Georgieva van en esa dirección. La funcionaria del Fondo dijo que Argentina enfrenta un «momento muy complejo y muy difícil» y que el FMI hará todo lo posible para ayudar a las autoridades a lidiar con el aumento de la inflación.

«La ministra entiende el propósito de la disciplina fiscal y también entiende que si quiere ayudar a los pobres no puede hacerlo en condiciones de inflación galopante», dijo Georgieva.

La agencia Reuters le preguntó a Georgieva si Batakis impulsará cambios en el programa del FMI. Georgieva respondió que Guzmán también tenía puntos de vista diferentes a los del FMI en ocasiones y dijo que era importante llegar a un consenso explorando diferentes opciones. «Necesitamos tener claro que las acciones dolorosas a veces son necesarias para cosechar los beneficios de estas acciones», concluyó la economista búlgara.

 

Batakis ya anticipó que el plan negociado con el FMI debe someterse a “ajustes necesarios” por la guerra en Ucrania y que buscará modificaciones. «En cada revisión trimestral seguramente habrá modificaciones porque el mundo está cambiando. Las tensiones van a existir pero tenemos que trabajar en forma conjunta para que el programa económico tenga los ajustes necesarios para que mejoren las condiciones de vida», remarcó la funcionaria.