CFK le pidió al embajador de EEUU ayuda por el FMI

Dialogaron sobre «lavado de dinero, trata de personas y derechos humanos». La vicepresidenta buscó respaldo para la ley que busca gravar los bienes fugados.

 


La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner se reunió con el embajador de los Estados Unidos, Marc Stanley, a quien le solicitó “la colaboración de su país” para avanzar con el proyecto presentado por la bancada del Frente de Todos (FdT) en la Cámara para pagar la deuda del Fondo Monetario Internacional (FMI) a través de un impuesto sobre los bienes en el exterior “que fueron fugados y no están declarados ante el fisco”.

 

“Conversamos sobre distintos temas de interés común: lavado de dinero, trata de personas y derechos humanos”, detalló la expresidenta a través de su cuenta de Twitter luego de mantener la reunión en el recinto del Senado.

Además, aseguró que le solicitó al representante del presidente Joe Biden “la colaboración de su país con el proyecto de ley que presentaron hoy los senadores del Frente de Todos para crear un Fondo Nacional para la cancelación de la deuda con el FMI, con recursos recuperados en el exterior del lavado y la evasión”. La iniciativa, presentada este lunes, busca obtener nuevos fondos para pagar el préstamo obtenido por el expresidente Mauricio Macri en 2018 y por el cual el Gobierno recientemente logró aprobar un refinanciamiento a pesar de los votos negativos o las abstenciones de las bancas que responden, justamente, a la Vicepresidenta.

Desde su llegada a la Casa Blanca, en enero de 2021, Biden generó iniciativas destinadas a gravar las grandes riquezas, como el respaldo al proyecto de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) de crear un impuesto internacional sobre las empresas trasnacionales, o los cambios a las alícuotas nacionales para que las grandes fortunas radicadas en los Estados Unidos paguen mayores cuotas de impuestos.

Además, la publicación de la Vicepresidenta significa su reaparición pública luego de las tensiones hacia el interior de la alianza gobernante, tras la sanción del refinanciamiento por la deuda externa que generó, como lo confirmó la portavoces, Gabriela Cerruti, que la vicepresidenta no le conteste el teléfono al presidente Alberto Fernández.