La aparición de un afiche contra Cristina agita la interna del oficialismo

Alberto salió a despegarse de los carteles y sugirió que buscan profundizar la división del Frente de Todos.

Una sugestiva pegatina de afiches anónimos contra Cristina Kirchner por la invasión de Rusia a Ucrania agitó la interna del Frente de Todos y obligó a Alberto Fernández a salir a despegarse.

Los carteles aparecieron en distintos puntos de la Ciudad de Buenos Aires y acusan a la vicepresidenta de «asesina». «Culpable de 35.000 muertes. Elegiste negocios de Putin en lugar de salvar vidas», dicen los afiches.

Además los afiches cuentan con un código QR que dirige a la página web cristinauta.org, que se encuentra caída. Antes de que la dieran de baja, la página tenía un sólo mensaje: «La verdad no perdona. No dejaste gobernar. El desastre es tuyo. Alberto Fernández conducción».

Ante el revuelo -y las sospechas- que generó la aparición de los afiches, Alberto se apuró a salir a despegarse para intentar frenar las suspicacias. «Cómo dije ayer, muchos se empeñan en dividirnos y recurren a las mayores bajezas. Lamento el daño que causan a personas de bien. Sepan que viéndolos actuar, solo me comprometen más con la unidad del Frente de Todos», afirmó el presidente, sugiriendo que se trata de una maniobrar para agitar las diferencias.

Poco antes, la portavoz presidencial Gabriela Cerruti aclaró que el gobierno «repudia terminantemente la utilización de una imagen de la vicepresidenta en carteles de vía pública con insultos y acusaciones». «El presidente instruyó que se investigue inmediatamente para encontrar a los autores», informó.

La rápida reacción de Alberto se da después del ataque contra el despacho de la vicepresidenta el día de la votación en Diputados del acuerdo con el FMI. En ese momento el kirchnerismo fue muy duro con el presidente por no haber repudiado públicamente el episodio. Alberto se justificó diciendo que le mandó un mensajito a Cristina, pero no le respondió.