El gobernador encabezó los festejos por los 202 años de la Provincia desde el Cabildo de Luján. Polemizó con los proyectos que buscan dividir la Provincia y llamó a reflexionar sobre la diversidad y la búsqueda del bien común.
El helicóptero que llevo a Axel Kicillof a Lujan, aterrizó en el predio del Colegio Maristas pasadas las 10:00 y de allí se trasladó por la calle Mitre hasta el Complejo Museográfico Enrique Udaondo. Lo recibió el intendente Leonardo Boto en el primer Cabildo que tuvo la Provincia de Buenos Aires y que cumplió, hace más de 200 años, un papel importante en la historia bonaerense.
Para Kicillof fue una «calurosa bienvenida a la Patria», ya que recién ha llegado de una gira internacional acompañando al presidente. El gobernador no tardó en envalentonarse con las repercusiones mediáticas y políticas sobre el viaje. «Tantas pavadas se dijeron» soltó antes de explicar el convenio con China por la llamada «ruta de la seda».
«Hablo de pavadas porque recibimos un país y una provincia con cuatro años de deterioro y nosotros tenemos que buscar y concretar todos los acuerdos que sean de mutuas conveniencias con todos los pueblos del mundo. Las anteojeras ideológicas las tienen quienes niegan la importancia del multilateralismo» exclamó el gobernador.
Su visita se da en el marco de los 202 años de la Provincia. La fecha está estipulada en los episodios que sucedieron tras las batallas libradas por Artigas y los federales que buscaban la autonomía de la provincia. Entonces, el general José Rondeau debió renunciar a su cargo de Director Supremo dejando acéfalo al gobierno y el Cabildo se constituyó como Legislatura y eligieron a Manuel de Sarratea como primer gobernador. Sucedió un 11 de febrero de 1820.
Kicillof se refirió a algunas de las obras en la provincia como las que están en marcha en el río Luján y el río Salado. «Estoy orgulloso del pueblo de la Provincia que a 200 años empieza a pagar las deudas con la gente con obras que nunca se habían pensado» comentó el gobernador.
«A veces, hay gente que piensa, con mezquindad y cortoplacismo, que no quiere empezar obras porque no van a llegar a cortar la cinta. O peor, como en el gobierno anterior que no continuaron obras ya iniciadas para no reconocer de donde venían» agregó Kicillof y prometió que todas las obras en marcha se van a terminar y se iniciarán nuevas «aunque no se vean inmediatamente».
Para Axel Kicillof el marco de este aniversario debe servir para «debatir la identidad bonaerense». Según recordó sus viajes en la campaña de 2019 existen «fibras sensibles» que hacen a nuestra provincia y que no aparecen en las encuestas.
En las plazas y recorridas, la gente quiere discutir la integración y la diversidad de la Provincia remarcó entre aplausos Kicillof. «Somos diversos, pero buscamos un bien común» invitó a reflexionar el protagonista de la jornada.
Las reflexiones polarizan con propuestas que buscan «descuartizar la provincia en secciones. Esta provincia genera incomodad para algunos porque forma parte de nuestra trama nacional. De hecho lo que estamos conmemorando hoy es que la Provincia se separa de la Nación para tomar decisiones. En ese momento la Provincia prácticamente era la Nación» señaló.
«Que no se les ocurra venir a rompernos, a dividirnos ni a parcelarnos» indicó Kicillof y rectificó el rumbo que busca convertir el distrito en una potencia productiva, industrial y agropecuaria del país».
Sobre el final de su discurso, el gobernador convocó a forjar «un futuro común en la Provincia de Buenos Aires, caminar hacía ahí sin distracciones».
El gobernador cerró el acto luego de las palabras del intendente Boto y la vicegobernadora Verónica Magario. Antes, docentes, enfermeras, un trabajador municipal y un bombero voluntario de Luján participaron del izamiento de las banderas nacional y provincial. El Ballet folclórico Mabel Luján también participó de los festejos.