De esta forma, la carne en el mostrador se ubicaría debajo de la suba general de precios por primera vez desde octubre del año pasado.
De esta forma, la carne en el mostrador se ubicaría debajo de la suba general de precios por primera vez desde octubre del año pasado.
Mientras que el aumento promedio de los distintos cortes vacunos fue del 2,5%; el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), publicado por el Banco Central (BCRA), prevé una inflación de 3,8% para el mismo mes.
El REM antecede al IPC del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) que se publicará el próximo martes 15 de febrero.
De acuerdo a un informe del Mercado Ganadero de Rosario (Rosgan), el repunte de noviembre y diciembre de más de 20 puntos porcentuales, responde al «atraso acumulado contra la inflación» en los meses anteriores.
Entre julio y octubre del año pasado, la carne vacuna no solo no aumentó por encima de la inflación (como había sido la tendencia en la primera mitad de 2021), sino que sus precios acumularon un descenso de 2,9%.
La caída en los precios de la carne se había dado luego de que el Gobierno implementara limitaciones a su exportación en junio pasado permitiendo exportar un volumen equivalente al 50% de lo que se enviaba al exterior en 2020.
Este esquema, luego de sucesivas flexibilizaciones, fue eliminado al comenzar el año en curso, manteniendo la prohibición para despachar siete cortes parrilleros de consumo interno.
Pese al descenso en el segundo semestre del año, los precios de la carne cerraron 2021 con una suba de 53,7%, 2,8 puntos porcentuales sobre la inflación del 50,9%.
La relativa estabilidad de los valores en enero puede responder a un «patrón de comportamiento» estacional, explicó el Rosgan.
«A partir de marzo y hasta mediados de año, el precio de la carne vacuna acumula las mayores subas mensuales mientras que, durante el segundo semestre, los ajustes suelen ser menores al promedio, situación que en varios años deriva en retrasos de precios», indicó la entidad rosarina.
Luego, hacia fin de año, se suele dar el «segundo periodo de mayor ajuste anual», el cual comenzó, según el Rosgan, a «instalarse con mayor firmeza en los últimos años».
Asimismo señaló que, pese a la falta de hacienda gorda para abastecer el mercado interno -por motivos que incluyen el bajo ingreso a feedlots, el costo de alimentación y las menores tasas de conversión-, dicha problemática aún no parece haberse trasladado a los precios en el mostrador, debido al menor consumo general de carne.
En ese sentido, y con el objetivo de morigerar los precios al consumidor, el Gobierno lanzó el programa Cortes Cuidados, que comenzó a regir ayer.
El programa, que estará vigente durante todo 2022, involucra la comercialización de siete de los principales cortes de carne vacuna a precios acordados en todo el país.
Los cortes se encuentran en las grandes cadenas de supermercado (punto de venta que, de acuerdo al Ipcva, registraron las mayores subas en enero, al promediar el 6%); y las carnicerías adheridas a la Unión de la Industria Cárnica Argentina (Unica) y el consorcio de exportadores de carnes argentinas ABC.
El valor por kilo de corte es de $ 699 la tira de asado; $ 749 el vacío; $ 779 el matambre; $ 449 la falda; $ 639 la tapa de asado; $ 799 la nalga; y $ 649 la paleta.
Estos cortes se encuentran en más de 1.000 bocas de expendio que incluyen las grandes cadenas de supermercados Coto, Jumbo, Vea, Disco, Carrefour, Walmart, Changomas, La Anónima y Día%, las cadenas mayoristas Vital y Makro, y carnicerías adheridas a Unica y ABC. (Télam)