En una reciente encuesta de opinión, Matías Kulfas aparece considerado como el peor ministro del gabinete nacional, Lo sigue Martín Guzmán (de Economía)
Según la Real academia española (RAE), un milagro es un “suceso extraordinario e inexplicable que genera una gran sorpresa y hasta incredulidad”.
Esta definición encaja perfecto cuando aún vislumbramos que Matías Kulfas sigue siendo ministro de Desarrollo Productivo de la Nación, ya que fue uno de los principales operadores del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, sin pedir una instancia revisora de cómo y por qué se tomó semejante deuda durante la gestión de Mauricio Macri.
Actualmente Matías Kulfas y el peronismo tienen la misma relación que el agua y el aceite.
Además, fue uno de los únicos funcionarios en manifestarse en contra del impuesto a las grandes fortunas: en un gobierno peronista, inaceptable. Todo esto, sin mencionar que algunos de sus funcionarios, pasaron por la gestión de Vidal en la provincia de Buenos Aires y omitiendo que se ha transformado en una de las espadas más importantes del concentrado complejo agroexportador argentino.
“Parece más un funcionario de Macri” bromean desde IDEA, donde es un predilecto invitado a disertar o a recibir instrucciones (aún no lo sabemos).
Tanto en los pasillos del palacio de Hacienda, como en los despachos de la Av. Julio A. Roca 651 (donde radica gran parte del ministerio de Desarrollo Productivo) están mirando de reojo al titular de dicha cartera, que supo tener un papel y rol fundamental dentro del Grupo Callao (que cada vez pierde más peso en la Coalición Gobernante)
Muchos bromean y un asesor de un director nacional nos dijo en forma socarrona que a Kulfas lo llamarían el flamante “ministro de desarrollo improductivo”, por la subejecución de los programas que tiene bajo su órbita.
Por ejemplo, el programa de “régimen de promoción de la economía del conocimiento se encuentra pisado”, nos comentaron dos emprendedores que presentaron sendos proyectos, que desde hace varios meses esperan resolución.
Ni hablar de las DEJAI (declaraciones juradas anticipadas de importación) que las tiene pisadas hace más de un año.
“No hay respuesta, hicimos todo según los formularios y especificaciones del ministerio y cuando tratamos de comunicarnos nos dicen que no saben y nos dan explicaciones vagas y mediocres” nos dijo embravecido un emprendedor joven que desarrolló una interesante aplicación para celulares, Sí, acá en la Argentina, pero Kulfas no lo apoya.
“Sin lugar a duda hay materia prima y grandes recursos humanos en el País, lo que no hay es un ministro de desarrollo productivo que los potencie” manifestó un joven emprendedor que, tristemente, está pensando en armar las valijas para dejar la Argentina.
En la jura que le tomaron de asunción el 10 de diciembre de 2019, Matías Sebastián Kulfas juró “por la patria con lealtad y patriotismo para el cargo el que había sido convocado”.
El actual y por ahora ministro debería saber que cuando se refería a la Patria, se refería a la República Argentina, y no a los Estados Unidos de América, ni al Fondo Monetario Internacional, ni a los empresarios de “Idea” ni a los propietarios de grandes fortunas.
Su pieza sigue en el tablero del poder, aunque cada vez más tambaleante.