Alberto Fernández confirmó el principio de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional para renegociar la deuda y aseguró que el programa acordado «no restringe, no limita ni condiciona» la economía argentina.
El presidente brindó un discurso desde la Quinta de Olivos antes que el directorio del FMI emita una comunicación formal sobre la negociación con Argentina, la cual se espera para después de una reunión virtual que se realizaba esta mañana.
El acuerdo es un triunfo político nítido del gobierno de Alberto Fernández, que despeja del horizonte los escenarios más desestabilizantes. En el tramo crítico de la negociación se metió Sergio Massa y contribuyó para darle a la negociación la visión política: anticipar ajuste al 2022 para aflojar las restricciones del gasto en el 2023 y permitir así que el Frente de Todos sea competitivo en las próximas presidenciales
«No restringe, no limita ni condiciona los derechos de nuestros jubilados que recuperamos en el año 2020. No nos obliga a una reforma laboral. Promueve nuestra inversión en obra pública», aseguró el mandatario sin dar más detalles.
«No nos impone llegar a un déficit cero», agregó Alberto, aunque el sendero de ajuste fiscal acordado implicaría llegar a esa meta en el año 2025. Para el año 2022 el Fondo habría aceptado que el déficit se reduzca hasta 2,5 por ciento del PBI, como propuso el ministro Guzmán en su última oferta de este jueves.
Al respecto, el presidente sólo agregó que «seguiremos la senda de ordenar las cuentas públicas sin condicionar nuestras políticas de justicia social».
Este entendimiento prevé sostener la recuperación económica ya iniciada. Prevé que no habrá caída del gasto real y sí un aumento en la inversión de obra pública del Gobierno Nacional. Tampoco dispone saltos devaluatorios», prometió Alberto.
«Este acuerdo no nos condiciona», insistió en un mensaje que pareció para la interna del oficialismo. «Tenemos que crecer para poder pagar. De otro modo no era posible, y tampoco lo será», continuó.
El presidente confirmó además que enviará el acuerdo con el FMI al Congreso para que sea aprobado, tal como establece la ley.