Municipales acusan a 66 intendentes de incumplir la ley y sin sanción de Kicillof.
Reelecto en Fesimubo, García apunta a quienes no firmaron el convenio colectivo. “La vieja estructura” y la actitud del gobierno. Exige sinceramiento salarial.
Damián Belastegui
Recientemente reelecto al frente de la Federación de Sindicatos Municipales bonaerenses (Fesimubo), Rubén “Cholo” García hizo hincapié en la necesidad de avanzar durante 2022 en mejores salarios y estabilidad para las trabajadoras y los trabajadores del sector, lo cual –consideró- tendrá mucho que ver con la aplicación de paritarias obligatorias y el establecimiento del convenio colectivo de trabajo en cada uno de los 135 distritos de la provincia de Buenos Aires, tal como lo establece la ley 14.656 de paritarias municipales que la federación impulsó y que está vigente hace más de siete años.
Pero el panorama actual dista de ser el ideal: “Todavía no hay un reconocimiento a la gran parte de los trabajadores municipales de la provincia. Solamente 69 municipios firmaron el convenio colectivo. Hay intendentes que miran para otro lado”, sentenció el dirigente sindical en diálogo con Letra P, para marcar que el incumplimiento cierra la grieta, ya que, dentro de los 66 intendentes incumplidores de esta normativa, “no hay un color político que se destaque”. Frente a eso, cuestionó el accionar del gobierno de Axel Kicillof: “A veces, cuando el Ministerio de Trabajo tiene que aplicar alguna sanción, siempre hay inconvenientes”, deslizó.
En el cuadro de situación actual, el gremialista añadió que en algunos casos donde se firmó el convenio colectivo, actualmente no se respeta. Uno de los casos testigo -detalló García- es Merlo, “donde se firmó el primer convenio colectivo de la provincia y fue el primero que no se cumplió”. Allí, el gremio hizo presentaciones judiciales y confía en obtener un fallo favorable ya que “no se ha cumplido prácticamente ningún artículo del convenio firmado”.
El titular de Fesimubo recalca que la firma del convenio colectivo es obligatoria por ley y, dentro de sus puntos salientes, apunta a acentuar los pases a planta permanente y reducir el universo de contratados.
Al analizar las razones del incumplimiento de casi la mitad de los intendentes bonaerenses a la ley de paritarias municipales, García dirigió los cañones hacia “la complicidad de los dirigentes de la vieja estructura: hace que ese resabio acepte lo que le dicen los intendentes”.
García volvió a cuestionar a la Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales de la Provincia (FSTMPBA) que dirige Oscar Ruggiero. Aseguró que la mayoría de los convenios colectivos que no se firmaron “pertenecen a distritos donde hay sindicatos de la vieja estructura”. Ante eso, aseguró que en Fesimubo están formando gremios en esos lugares: “Tenemos los gremios más grandes y los medianos y estamos yendo a formar sindicatos en los puntos del interior donde son pocos los municipales y están totalmente desprotegidos. Hay lugares donde los pseudo-dirigentes gremiales hacen lo que la política quieren que haga”, arremetió.
Previo a la asunción de Kicillof en la Gobernación bonaerense, el titular de Fesimubo había manifestado expectativas de elevar la cantidad de comunas con convenio colectivo. Consultado sobre el panorama actual y el posicionamiento del Ejecutivo provincial ante el persistente incumplimiento de varias intendencias, García marcó: “Nos cuesta bastante que la Provincia interprete qué es la ley”.
Y ahondó: “A veces, cuando el Ministerio de Trabajo tiene que aplicar alguna sanción, siempre hay inconvenientes. Es con todos los colores políticos, no es que beneficien a uno y a otro no. No hay voluntad de la Provincia por sancionar a aquellos intendentes incumplidores”.
Sobre los planteos salariales de este año, García aclara que no le gusta hablar de porcentajes sino de “sinceramiento salarial”, ya que “si a un municipal le das un aumento del 50% sobre un básico de 14 mil pesos, no sirve para nada”. Así, reclamó por un salario acorde a la Canasta Básica Alimentaria. “La ley dice que nadie puede ganar menos que el Salario Mínimo Vital y Móvil, pero éste quedó fuera de la realidad económica del país si entendemos que son $32 mil y la Canasta Básica Alimentaria está por arriba de los $79 mil, estamos muy por debajo los municipales de esos valores”.
Al subrayar que existen algunos salarios municipales “por debajo de la línea de indigencia”, García aseguró que “este año nos va a encontrar seguramente movilizados” debido a que “muchos intendentes ya están abriendo el paraguas” en medio de la incertidumbre por la negociación del Gobierno con el FMI.
Por otro lado, tras enfatizar que “el índice más alto de muertos en la pandemia lo tienen los trabajadores municipales a nivel nacional”, sentenció: “Esta pandemia ha desnudado la situación de los trabajadores municipales. Somos los menos reconocidos y somos uno de los protagonistas de la lucha contra el covid”.