En medio de la tormenta en Edenor y Grupo América, Manzano invierte en minería en la provincia del radical Morales


La semana pasada, José Luis Manzano se reunió en Buenos Aires con Gerardo Morales. El gobernador radical viajó a la Capital Federal para participar de la reunión de la mesa nacional de Juntos y asistir a la firma del Consenso Fiscal en Casa Rosada. Pero aprovechó para reunirse con el ex ministro del Interior de Carlos Menem, hoy devenido en uno de los empresarios más poderosos del país.

Manzano y Morales tienen un amigo en común, Sergio Massa, el presidente de la Cámara de Diputados que acostumbra a pararse en la frontera de la política y los negocios. El encuentro tuvo como eje el desembarco de Integra Capital en minera Aguilar de Jujuy, una compañía centenaria de la provincia que tiene a cargo un yacimiento de zinc, plomo y plata.

Unos días antes de Navidad, Manzano y sus socios llegaron a un acuerdo con la multinacional Glencore para comprarle sus operaciones de zinc en Argentina en una operación de la que no se difundieron cifras. Una vez cerrada la adquisición de la minera, el socio de Daniel Vila le quiso informar a Morales sobre el entendimiento y darle su perspectiva del negocio. De acuerdo a la mirada del dueño de Edenor e Integra, Jujuy es una de las provincias “amistosas para la inversión en minería”, como lo son Salta, Catamarca, San Juan o Santa Cruz.

Fundada en 1995, Integra tiene a Manzano como presidente y accionista. Según dice en su página web, desde su creación desarrolló inversiones por más de 17.000 millones de dólares en más de diez países. Su eje de negocios pasa por la minería, el petróleo, la energía, el uranio y el cobre. Mencionado como una de las mayores exploradores de litio de la Argentina, ya tiene proyectos de salmueras de litio en Jujuy.

Glencore es una compañía de capitales suizos que está asociada desde hace 15 años con Vicentin en Renova, la firma que produce derivados de soja en Timbúes y biodiesel San Lorenzo. Un banco asociado a Glencore contactó a Integra Capital y, después de hacer el due diligence, Manzano decidió lanzarse a una nueva compra. Aunque no es tan sorprendente como la adquisición de Edenor, hace exactamente un año, la nueva jugada del empresario vuelve a confirmar la expansión permanente del ex ministro de Menem.

En noviembre de 2020, y después de 91 años de actividad ininterrumpida, Glencore anunció el cierre de la mina debido a la finalización de su etapa productiva y la “declinación natural de los recursos naturales”. En plena pandemia, la empresa abrió el retiro voluntario para 460 de sus 640 empleados y se quedó solo con 180. Sin embargo, Manzano dijo  que la mina tiene reservas probadas por entre 8 y 10 años y un alto potencial exploratorio. “Las reservas están cubicadas por auditores que cambian. Si estuvieran sobreestimadas, estaríamos ante un caso de fraude”, dice para responder a los cuestionamientos y al escepticismo de los críticos de la operación. El objetivo de los nuevos socios es reabrir Aguilar en el primer cuatrimestre del año que viene, si el COVID 19 lo permite.

Este miércoles, después de un testeo que incluyó a todos los presentes, Manzano se reunió en persona con el management de Compañía Minera Aguilar y estuvo en contacto con geólogos e ingenieros. De acuerdo a sus perspectivas, el objetivo de la mina es exportar por entre 60 y 70 millones de dólares por año, una meta modesta en comparación con los grandes proyectos mineros que apuntan a hacerlo por 1000 millones anuales. Optimista irreductible, Manzano sostiene que la demanda de commodities que produce la Argentina seguirá siendo muy fuerte por los próximos 30 o 40 años. “No hay transición energética sin metales críticos en la cadena de electrificación. En un periodo de entre 6 y 10 años, la minería puede ser la segunda soja del país”, aseguró el dueño de Integra.

Lo mismo, según dice, vale para Vaca Muerta, donde también tiene inversiones. En su visión, compartida por un ala del Frente de Todos, Argentina puede llegar a triplicar sus exportaciones en la próxima década. Todo depende de cuántos proyectos maduren en el mediano plazo, cuántas empresas se decidan a invertir y, también, qué tipo de acuerdo cierre o no cierre el gobierno actual con el Fondo Monetario Internacional.

Socio de todos

Lanzado a distinto tipo de proyectos con diferentes socios, Manzano tiene una buena relación con los altos mandos del Frente de Todos y viene ampliando en los últimos años su radio de influencia. Para la compra de Edenor, armó un consorcio en el que sumó a Vila, incorporó a José Luis Filiberti e involucró a Global Income Fund, un fondo constituido en Bahamas en 2018 junto el ingeniero chileno Ricardo Beroiza Contreras. Sin embargo, el día a día está a cargo del directorio que preside el inglés Neil Bleasdale e incluye a Nicolás Mallo Huergo y Edgardo Volosin.

De manera imprevista, Edenor se quedó hace unos meses sin Fabian Doman, el animador que había dejado América para asumir como director institucional de la compañía y renunció para ser candidato a presidente de Independiente en una lista de dirigentes del PRO como Néstor Grindetti y Cristian Ritondo. Mientras Doman ahora anuncia su regreso a El Trece. En Edenor, su lugar sigue vacante.

Los cortes de luz que tienen como damnificados más notorios a los usuarios de Edesur también afectan a los de la compañía de Vila y Manzano, aunque en menor medida. Sin embargo, las quejas de los clientes de Edenor pocas veces logran trascender las redes sociales y llegar a los grandes medios. La falta de inversión y respuesta de los italianos de Enel, accionistas de Edesur, afectan a la tercera sección electoral, donde los intendentes -incluidos los del PRO- se cansaron de presentar quejas contra la empresa. Por contraste, Edenor, que ya estaba blindada por la pauta publicitaria en tiempos de Marcelo Mindlin, hoy cuenta con una ventaja adicional: las acciones del dúo mendocino en América y El Cronista.

Manzano integra junto a Vila el directorio del grupo de medios que es dueño de América, América 24 y La Red. Accionistas principales junto a Gabriel Hochbaum y Claudio Belocopitt, los dos participan de las reuniones de directorio que incluyen a Agustín Vila. Sin embargo, el ex diputado de la Renovación Peronista aparece en un segundo plano, alejado de la diaria. “Él opina igual que opinamos todos”, le dijo a uno de sus socios.

Después de que La Nación Más le arrebatara, a comienzos de 2021, a varios conductores que migraron junto con Juan Cruz Ávila, América vivió un cierre de año turbulento por la partida de varias de las figuras que le quedaban y las denuncias de maltrato contra Antonio Laje. A la salida de Luis Novaresio, Romina Manguel y Jey Mammón se suma la de la histórica directora de programación Liliana Parodi. Ninguno tiene todavía reemplazante y, por el momento, la grilla está a cargo del equipo que acompañó a Parodi. De un momento a otro, Manzano deberá dar su punto de vista sobre los nuevos nombres que ya están evaluando los Vila y Hochbaum. Según pudo saber elDiarioAR la intención es dar a conocer las novedades a fines de enero o principios de febrero. Por último, en el diario El Cronista, la adquisición de mediados de 2021, Vila padre y Hochbaum son los más involucrados. A su lado aseguran que Manzano solo da opiniones o supervisa los temas estratégicos ligados al mundo de los negocios, donde asume un papel protagónico.