Las barriadas populares de Rawson, no sólo expresaron su bronca contra la aprobación de la ley que permitirá la explotación minera, sino que también se trata de un pueblo que se “encuentra postergado».
Rawson vive una noche de extrema tensión luego de la feroz represión de la policía provincial a los manifestantes que se oponían a la ley pro minera. La casa de Arcioni quedó encendida.
La represión empezó cuando caía el sol, cientos de familias se manifestaban frente a la gobernación de Chubut en rechazo de la ley de zonificación minera y en defensa del agua.
Fernando Da Cruz, periodista de la provincia, cuenta que desde hace años se realizan manifestaciones pacíficas, se juntan firmas, se movilizan a la meseta intermedia miles de personas para defender el agua, los acuíferos, el río.
“Algunos políticos durante la campaña decían que no iban a aprobarla y sin embargo lo hicieron, zonificaron la provincia y la gente no lo va a aguantar”, dijo.
Las barriadas populares de Rawson, no sólo expresaron su bronca contra la aprobación de la ley que permitirá la explotación minera en Chubut, aprobada entre gallos y medianoches por el gobernador Arcioni, sino que también se trata de un pueblo que se “encuentra postergado, que no llega a fin de mes y tiene hambre”, dijo Iván Marín desde el centro del conflicto.
“La provincia está movilizada y vamos a seguir resistiendo hasta dar vuelta el proyecto”, manifestó.