La iniciativa, que se remonta en su idea original a principios de la década de los ’80, prevé la construcción de una planta de urea granulada para abastecer el mercado local y regional.
La provincia de Tierra del Fuego busca avanzar con el proyecto de desarrollo de un polo petroquímico en la ciudad de Río Grande, que permita aprovechar las reservas off shore de gas natural mediante una inversión inicial estimada en USS 2.000 millones, en el renovado contexto dado por la extensión del régimen de promoción industrial.
La iniciativa, que se remonta en su idea original a principios de la década de los ’80, prevé la construcción de una planta de urea granulada para abastecer el mercado local y regional, metanol, gas natural licuado (GNL), gas licuado de petróleo, electricidad a través de una central térmica, y el proyecto de un puerto multifunción que dé salida a otras producciones de la isla.
El CEO de la empresa Mirgor, José Luis Alonso, confirmó a Télam el interés en poder avanzar en este proyecto como parte de inversiones en actividades productivas no promocionadas en la provincia, lo que demandaría unos US$ 2.000 millones mediante la conformación de un Project Finance que atraiga capitales extranjeros al desarrollo del polo.
Alonso destacó que se trata de un proyecto de gran envergadura para la provincia, que permitiría diversificar su matriz productiva a partir de agregar valor del gas natural que produce la Cuenca Austral, y que involucra al consorcio energético conformado por las empresas Total, Wintershall y Pan American Energy.
Es que la idea está vinculada con el desarrollo de los recursos en las concesiones de áreas off shore de la Cuenca Marina Austral 1 (CMA1) que se adjudicaron las empresas del consorcio, en particular el denominado Proyecto Fénix que demandará una inversión por otros US$ 1.000 millones.
La Cuenca Austral es la segunda más importante en materia gasífera, detrás de la Cuenca Neuquina, y concentra el 26% de la producción nacional, pero el aprovechamiento de su potencial tiene un límite por la capacidad de transporte del gasoducto San Martín, que también sumará la producción incremental de proyectos en las provincias de Santa Cruz y Chubut.
Es así que el gas natural del que dispone Tierra del Fuego podría alimentar el polo petroquímico que en una primera etapa demandaría entre 4 y 8 millones de m3 diarios, de acuerdo a distintas estimaciones que contemplan el incremento modular de las plantas de producción.
En este sentido, el secretario de Hidrocarburos de la provincia, Alejandro Aguirre, dijo a Télam que la idea del polo petroquímico fue analizado en los últimos meses en la mesa de trabajo del Valor Agregado Nacional, de plan Gas.Ar que implementó este año el Gobierno nacional y como parte de la extensión del régimen de promoción industrial al menos hasta 2038.
La integralidad que propone el plan para la Producción de Gas Natural Argentino, tomó en cuenta la singularidad y las complejidades de la operación hidrocarburífera del sistema off shore argentino, y así como prevé plazos de cuatro años de promoción, los eleva a ocho para los proyectos costa afuera por el grado de complejidad y altos costos.
Aguirre aseguró que se generará, a partir de la ventaja geográfica, una red de proveedores locales de servicios de alta calidad, para abastecer este desarrollo y el futuro que se cree con el éxito exploratorio del off-shore Argentino, y posibilitará nuevos de ingresos de divisas para el país a través de saldos exportables de los productos asociados al polo petroquímico.
La iniciativa comprenderá obras de extrema importancia para el desarrollo de la zona Norte de la Isla Grande de Tierra del Fuego (Cullen), de toda la industria asociada y por desarrollar de Río Grande, y de Tierra del Fuego
La iniciativa comprenderá obras de extrema importancia para el desarrollo de la zona Norte de la Isla Grande de Tierra del Fuego (Cullen), de toda la industria asociada y por desarrollar de Río Grande, y de Tierra del Fuego, aseguró el funcionario provincial.
En cuanto al polo petroquímico, detalló que existen varias alternativas, todas de alto valor estratégico e incluyen la producción de urea granulada, metanol y LNG para abastecimiento de flotas marítimas, y la posibilidad de producir LPG y Electricidad para abastecimiento interno y exportación.
Involucrará también que al procesar e industrializar gas natural en la isla, el proyecto liberará capacidad de transporte del gasoducto General San Martín.
De acuerdo con un borrador del proyecto, se estima que se podrán crear 3.000 puestos de trabajo en la etapa de construcción del polo petroquímico, con una inversión de US$ 1.300 millones en 36 meses; mientras que otras 1.500 personas se podrán sumar en la construcción de la planta de licuefacción y almacenamiento, con inversión de US$ 600 millones en 30 meses.
En cuanto a la provisión del gas, el polo petroquímico está vinculado con el desarrollo simultáneo de las áreas concesionadas de la Cuenca Marina Austral 1 (CMA1), que en lo que respecta a la jurisdicción Provincial vencía en 2021 y fueron prorrogadas hasta el año 2031, proceso que se realizó en 2017.
También este año las compañías petroleras iniciaron el proceso, formalmente, ante el Ejecutivo Nacional, para extender la parte de su jurisdicción hasta el 2041, a lo que la provincia está a la espera del pedido oficial tras la realización de reuniones informales.
De esta manera se garantizaría la provisión del insumo por las próximas dos o tres décadas que justificarían la inversión, lo que a la provincia le aseguraría unos US$ 2.700 millones en regalías al 2041, y contribuiría a desplazar parte de las actuales importaciones de GNL y a su exportación.
Además del impacto en términos de empleo directo, la petroquímica tiene la particularidad de tener un elevado coeficiente de empleo indirecto y es un desafío el generar eslabonamientos productivos locales, particularmente en el segmento de servicios de apoyo, que permitan maximizar el trabajo y la generación local de riqueza.