Para hacerlo, se incorporaron soluciones tecnológicas al trabajo cotidiano y se acordó un modelo mixto donde parte del cuerpo asistía de forma presencial a las sesiones y otra parte lo hacía de forma remota. De igual manera se pudieron realizar las reuniones de comisión donde se trabajan los expedientes presentados tanto por el propio poder legislativo como por el ejecutivo, los particulares y los organismos con iniciativa parlamentaria.
Al respecto, Diego Santilli, vicejefe de Gobierno porteño y presidente de la Legislatura de la Ciudad analizó: “Este año presentó muchos desafíos para la sociedad en su conjunto, y el poder legislativo no fue la excepción. Sin embargo, gracias al compromiso de los diputados y diputadas de todas las fuerzas, y sobre todo al gran esfuerzo de trabajadoras y trabajadores de la Legislatura, pudimos sostener la actividad parlamentaria y acompañar la emergencia con leyes de alivio y acompañamiento a sectores estratégicos”.
Se generaron las condiciones también para que 53 funcionarios del Ejecutivo se hicieran presentes de forma presencial o virtual para rendir cuentas o aportar información. Algunos de ellos incluso lo hicieron en varias ocasiones, como es el caso de la ministra de Desarrollo Humano y Hábitat, María Migliore, de Salud Fernán Quirós, de Hacienda Martín Mura, de Espacio Público e Higiene Urbana Clara Muzzio, de Cultura Enrique Avogadro y de Desarrollo Económico y Producción José Luis Giusti.
Entre las leyes más relevantes que se sancionaron podemos destacar 3 relacionadas con la emergencia sanitaria y económica; otras 3 de alivio fiscal para el sector gastronómico, la construcción y comercios no esenciales; 4 regímenes de promoción que incluyeron la primera ley de economía social de la Ciudad y la ley de economía del conocimiento; y también las leyes de condonación de deudas por derechos de construcción en clubes de barrio; la ley de equidad de género en el deporte, integridad pública y prevención del juego patológico o ludopatía.
Se realizaron también 30 audiencias públicas de las cuales 20 fueron virtuales y más de 200 reuniones extraparlamentarias organizadas por distintas áreas internas, diputadas y diputados.
Más allá de las diferencias políticas, todas las fuerzas se mostraron convencidas de la necesidad de mantener el pleno funcionamiento institucional, y aún debatiendo intensamente sobre diversos temas, se privilegió la continuidad parlamentaria sobre cualquier diferencia.
“Estamos orgullosos porque sostuvimos la actividad parlamentaria a pesar de la pandemia, garantizando el diálogo y privilegiando la construcción de consensos, y sobre todo preservando la institucionalidad”, afirmó el vicepresidente 1º Agustín Forchieri.
Por su parte, la diputada María Rosa Muiños, vicepresidenta 2º afirmó: “Desde el primer momento nos organizamos para garantizar la continuidad de los trámites legislativos. Había varios proyectos, algunos de nuestra autoría como la firma digital, la mesa de entradas digital y la digitalización de los procesos parlamentarios, que no habían sido puestos en discusión y finalmente pudimos tratarlos en este contexto. Gracias al esfuerzo de todos los bloques, sesionamos simultáneamente de forma virtual y presencial, con distanciamiento para preservar la salud, con el objetivo de asistir a los porteños y las porteñas en este año tan difícil”.
A su vez, el diputado Roy Cortina, vicepresidente 3º expresó: “Estamos muy orgullosos del trabajo que, a pesar de la circunstancia excepcional que nos planteó la pandemia, logramos desarrollar junto a todo el cuerpo legislativo. Con la rapidez que requería el caso nos adaptamos utilizando todas las herramientas tecnológicas a nuestro alcance para poder seguir adelante sesionando y trabajando en las distintas comisiones, lo que requirió un fuerte compromiso por parte de todas y todos los diputados. Estamos muy orgullosos de haber estado a la altura y cumplir la tarea de representar al pueblo de la ciudad de Buenos Aires”.
Más allá de lo estrictamente legislativo y a pesar de las dificultades, se capacitó a casi la totalidad del personal en cuestiones de género como lo manda la Ley Micaela, a la que la Ciudad adhirió en 2019. Para hacerlo se realizó un convenio con la Universidad de Buenos Aires y se produjeron contenidos de los que participaron referentes del tema representando todas las miradas políticas.
Las autoridades de la Legislatura, cuyos mandatos fueron renovados en la última sesión, y las autoridades de los distintos bloques, ya se encuentran trabajando para garantizar la continuidad de la tarea parlamentaria durante 2021. Todos manifestaron por igual su compromiso con la democracia, la institucionalidad, el respeto a las diferencias y la búsqueda de consensos en pos del bien de los vecinos y vecinas de Buenos Aires.