En su intervención, Alberto manifestó: “Yo soy un hombre de derecho y un demócrata. Cuando veo que se lastima el Estado de Derecho trato de alzar mi voz. Por eso también visité a Lula cuando estaba preso y lo visité al Papa para pedirle por Lula y el tiempo me dio la razón, porque el juez que lo condenó se convirtió en ministro del gobierno que apresó a Lula”.
Redoblando las críticas contra el ex juez Sergio Moro, responsable del encarcelamiento de Lula, comparó la situación brasileña con la argentina y aprovechó para una dura crítica contra la Corte Suprema argentina: “Brasil tuvo la suerte que hasta aquí no hemos tenido nosotros, de contar con una Corte digna, capaz de auto revisarse… Y hoy Lula está libre”. Enfatizando la histórica denuncia contra el lawfare que se puso en juego contra los mandatarios progresistas del continente, agregó: “Lo que padeció Lula no es distinto a lo que padeció Cristina y padece Rafael Correa”.
El mandatario argentino también cargó duramente contra la Organización de Estados Americanos (OEA) y su titular, el uruguayo Luis Almagro, por el rol que jugaron en el golpe contra Evo, sembrando dudas sobre el resultado de las elecciones presidenciales: “Es patético que el secretario general de la OEA siga siendo el mismo que ayudó a fraguar el resultado”. “Con Bolivia conocimos la parte más canalla de la OEA”, remató.
Por su solidaridad clave con el presidente depuesto, al que se le concedió asilo en Argentina, Alberto también es el autor del prólogo del libro de Serrano Mansilla. En el mismo da cuenta de las tensiones diplomáticas que debió sortear, del momento en que se tomó la decisión, de sus comunicaciones con Evo y del rol del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador. Al respecto, recordó: “Vivimos momentos horribles, de mucha inseguridad. Veíamos cómo le incendiaban la casa a Evo y a sus familiares, no sabíamos dónde estaba…”
Para terminar, el mandatario argentino también criticó a su antecesor Mauricio Macri, quien se encuentra investigado por el posible apoyo argentino al golpe contra Evo y el envío de armamento al país vecino para la represión contra los adherentes al MAS. Al respecto, Alberto rememoró un diálogo que tuvo con líder de Cambiemos, que originalmente se negó a asilar a Evo: “Hablé, le dije que su vida estaba en peligro y que había que darle asilo pero me dijo que íbamos a tener a toda la izquierda frente a su casa. Me dijo que no lo metiera en ese lio”.
También participaron del evento el canciller Santiago Cafiero, el ex vicepresidente Amado Boudou, el ministro de Cultura Tristán Bauer, la ministra de Mujeres Elizabeth Gómez Alcorta, el ministro de turismo Matías Lammes, el ministro de Defensa Jorge Taiana y el premio Nobel de la paz Adolfo Pérez Esquivel, entre otros.