Faltan dos semanas para las elecciones y el Gobierno prepara para la recta final de la campaña un acto masivo en Lanús el 6 de noviembre, que servirá de cierre y significará una nueva muestra de unidad y federalismo. El objetivo del Frente de Todos para el 14 de noviembre es mejorar el resultado de las PASO a nivel nacional, pero centralmente los esfuerzos están puestos en la Provincia de Buenos Aires –sobre todo en la primera y tercera sección electoral– y en las ocho provincias que eligen senadores. De ellas dependerá perder o no el quórum en la Cámara Alta que preside Cristina Fernández de Kirchner.

Luego de las elecciones se especula que el gobierno podría volver a realizar cambios en el gabinete para encarar los dos años de gestión que le quedan a Fernández, pero cerca del Jefe de Gabinete, Juan Manzur, y del Presidente, desmienten esta versión y niegan que se esté conversando sobre el tema. Desde otros despachos de Casa Rosada incluso aseguran que «aunque perdamos no habrá más cambios». La pulseada por los precios será otro de los temas relevantes en los últimos días antes de los comicios y uno de los posibles temas en la reunión de gabinete que Manzur convocó para el miércoles.

Tal como sucedió la semana pasada en el Club Deportivo Morón, al que el Jefe de Gabinete fue con los gobernadores, que antes habían estado en Casa Rosada firmando un acuerdo de precios, los jefes provinciales también participarán del acto que el Gobierno prepara para el próximo sábado en Lanús. Allí, según adelantó Jorge Capitanich, gobernador de Chaco, luego de reunirse con Manzur en Casa Rosada, estará el presidente, Alberto Fernández, y «toda la dirigencia del país para apuntalar la victoria del Frente de Todos». Uno de los organizadores del evento es Fernando «Chino» Navarro, secretario de Relaciones Parlamentarias, Institucionales y con la Sociedad Civil de la Jefatura de Gabinete.

Otro de los momentos importantes de la semana será el miércoles, cuando Manzur encabece una reunión con todo el gabinete para evaluar cómo cada ministerio llevó adelante las medidas después de la derrota electoral y proyectar los últimos días de campaña hasta las elecciones generales. Aún está en duda si llegarán a participar los ministros que están de gira con el Presidente y arribarán al país ese mismo día.

La situación en las provincias

Las provincias que deberán renovar senadores son Chubut, Catamarca, Tucumán, Córdoba, La Pampa, Corrientes, Santa Fe y Mendoza. El panorama para el oficialismo es muy distinto en cada una de ellas. Córdoba, Corrientes y Mendoza son territorios muy difíciles para el oficialismo. En la primera de esas provincias, por ejemplo, el Frente de Todos sacó en las PASO solo el 10,92 por ciento de los votos, mientras que Juntos triunfó con el 47,5, seguido por «Hacemos por Córdoba», la lista apoyada el gobernador, Juan Schiaretti, que obtuvo un 24,56 por ciento. La situación con Schiaretti es tensa para la Casa Rosada y se estima que Manzur viaje la semana próxima para tratar de mejorar la situación.

En Corrientes, provincia gobernada por el radical de Juntos, Gustavo Valdés –que la semana pasada apoyó la medida del Gobierno Nacional para controlar la escalada de precios– el FdT perdió con un 34,18 frente a un 58,96 de Juntos. En Mendoza, en tanto, Juntos sacó el 43 por ciento de los votos y el FdT 25,18. En esas provincias es difícil revertir o mejorar la performance para el oficialismo, y por más que desde el Gobierno lo tienen muy en claro, no claudicarán hasta último momento.

Distinto es el caso de Catamarca, donde el Frente de Todos ganó las PASO con un 51 por ciento de los votos frente a un 31 por ciento de Juntos y en Tucumán, donde triunfaron con el 49,58 por ciento de los votos. Chubut es un caso especial, ya que allí el FdT fue con una lista y el gobernador, Mariano Arcioni –también del FdT– fue con otra distinta. El ejecutivo no logró que Arcioni baje su lista para garantizar la unidad y, según comentan en Balcarce 50, hasta hace unos días la situación venía mejorando para el oficialismo, pero el contexto de conflicto que se dio en la región en las últimas semanas por los reclamos de tierras habría empeorado la situación. El descontento en la provincia con el gobierno de Arcioni viene desde hace tiempo y afecta también al FdT.

La Pampa es una de las provincias donde el oficialismo cree que mejorará sus resultados. «Es clave porque hay que recuperar solo 15 mil votos», dicen en Casa de Gobierno y hacen la comparación territorial que la diferencia de Buenos Aires donde, explican, el volumen de la población es mucho mayor y por ende más difícil la llegada a los votantes. Por otro lado, destacan que la presidenta del Pro, Patricia Bullrich, estuvo en La Pampa en los últimos días «lo que demuestra que hay preocupación», dicen. En esa línea, agregan que el jueves también visitó la provincia el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales. «No quieren que les vuelva a pasar lo mismo que en 2017, cuando les fue bien en las PASO y después les dieron una cachetada», recuerdan en los despachos de Balcarce 50.

En Santa Fe, por último, donde el Frente de Todos sacó un 23,13 por ciento frente a un 40,11 de Juntos por el Cambio, el Gobierno está haciendo todos los esfuerzos posibles para revertir la situación, pero es complejo. En su primera semana de gestión, el ministro de Seguridad Aníbal Fernández envió a la provincia fuerzas federales con el objetivo de intentar controlar la situación de inseguridad que vive la provincia y el Ministro del Interior, Eduardo de Pedro, este jueves también estuvo allí para evaluar la situación.