El peronismo se reagrupa con un nuevo un mensaje: «Primero se crece, después se paga»

El Frente de Todos convocó a un acto con Alberto como único orador con una consigna contra el FMI. Guzmán tomó nota de las presiones y buscará más apoyo en la cumbre del G20 para una baja de tasas.

El acto tendrá a Alberto Fernández como único orador y además del kirchnerismo esta convocada toda la estructura del peronismo, gobernadores, intendentes y sindicatos.

La consigna se pliega así a la ofensiva que lanzó la semana pasada La Cámpora para bloquear un acuerdo con el organismo internacional que obligue a restricciones económicas fuertes.

Es parte de una de las tres claves de lectura de la realidad económica que busca difundir la agrupación que lidera Máximo Kirchner: los responsables de la inflación son las empresas concentradas productoras de alimentos; pagarle al FMI en los términos de siempre es defaultear la deuda social, que es prioritaria; para crecer hay que desoír las recetas del Fondo Monetario.

Estas interpretaciones dieron el presente en la última aparición pública de Máximo Kirchner en su paso este último sábado por Lanús. Y también se filtraron a la conferencia de Martín Guzmán en el CCK, en la que volvió a insistir en un acuerdo avanzado al que le falta el gesto del FMI de acceder a bajar las tasas de interés.

No se puede patear el tablero y decir ‘afuera el FMI’, porque «acá estamos hablando de la integración de la Argentina en el mundo.

«Lo que tenemos que lograr es que el FMI deje de ser una carga desestabilizante en la balanza de pagos. Eso es lo que estamos buscando: un acuerdo sobre la base de lo que es nuestra programación económica para tranquilizar la economía argentina. Buscamos un acuerdo conveniente para la Argentina que implique que esta carga sea sostenible. Es tan grande el volumen de la deuda, que va a llevar distintos pasos poder ir resolviendo este problema de una forma que termine siendo sostenible. El acuerdo es un paso dentro de ese sendero», dijo el ministro en su alocución sobre «Cómo salir de la trampa de la deuda externa».

Sin embargo también aclaró que no se puede «patear el tablero y decir ‘afuera el FMI'» porque «acá estamos hablando de la integración de la Argentina en el mundo». Y remarcó que su propuesta es insistir en «seguir negociando» hasta tanto el Fondo revise su política de sobretasas de interés y ser didácticos con todos los sectores de la economía para que no se firme «cualquier acuerdo», sino uno sostenible.

Por eso, se da por descontado que la agenda de Guzmán en la próxima cumbre del G20, así como la de Alberto Fernández, se centre en reforzar el pedido de revisión de tasas de interés del FMI. El plan B, si no bajan las tasas ahora ni estiran los plazos como viene reclamando La Cámpora, es dejar asentada una cláusula pari passu en el acuerdo para que, si a futuro mejoran las condiciones estructurales de los créditos del FMI, Argentina pueda acoplarse a esas nuevas condiciones.