Toyota, el blend soñado de industria y exportación del modelo AF

Exporta más del 70% de lo que fabrica en Zárate, integra autopartes locales, no se queja por las trabas a las importaciones y genera empleo. 

 

La línea de producción de la planta de Toyota, en Zárate, entrega una camioneta Hilux o SW4 cada 96 segundos. Una música estridente y alegre, como salida de un animé japonés, interrumpe a cada rato el sonido metálico del proceso de fabricación, altamente automatizado. Son las señales de alerta que chillan acá, en Tailandia o en Sudáfrica cada vez que algo requiere una rápida reacción para no discontinuar el armado de los vehículos. El 80% de esas chatas relucientes que salen desde esta planta van hacia casi toda Latinoamérica, menos México. «A veces les pido disculpas a nuestros clientes de Argentina porque tengo que cumplir con Uruguay. Priorizamos la exportación», dice Daniel Herrero, el presidente de la automotriz y de la Asociación de Fabricantes (Adefa), luego de mostrarles la fábrica al ministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas y al secretario de Industria, Ariel Schale. Schale celebra que esta terminal «compite con Tailandia» para abastecer al mundo y se lamenta porque no hubo tiempo para ver el proceso de estampado.

Toyota es la empresa modelo con la que el Gobierno quiere convencer a propios y extraños de su modelo productivo. En la visión oficial, la automotriz japonesa se destaca sobre otras terminales locales por la alta integración de autopartes locales (más del 40%) y la balanza comercial positiva, con foco marcado en la exportación. En 2019, ingresó divisas netas por U$S700 millones; el año pasado, fueron apenas U$S284 de saldo. «Este año trabajaremos fuerte con el Gobierno y el sindicato para superar nuestras capacidades y volver a los números muy fuertes», promete Herrero.

Para Kulfas, «Toyota es un caso paradigmático, una industria que tiene alto contenido nacional, arriba del 40% del valor del vehículo son partes y piezas fabricadas en Argentina». No ahorró elogios: «Y a eso se agrega una fuerte propensión exportadora, de más del 70%. Nuestra idea es que toda la industria pueda, de manera paulatina, avanzar en esa misma dirección». En Desarrollo Productivo contrastan a esta automotriz con una industria, que, en promedio, integraba menos del 20% de autopartes locales en los años de Cambiemos.

 

-¿Falta un rumbo económico, como planteó el Foro de Convergencia hace unas semanas?-, le preguntó Letra P.

-Tenemos que definir cuál es el rumbo hacia donde vamos a mediano plazo y la industria automotriz quizás sea el ejemplo. Hoy no alcanza con lo que producimos, tenemos que tomar empleo y pelear para bajar Ganancias, para que los empleados quieran trabajar más. Eso necesita Argentina-, responde.

 

Por Esteban Rafele

LETRA P