Segunda ola: Larreta a contramano.

Segunda ola: Buenos Aires con todo abierto a contramano de las principales ciudades de la región
Santiago, San Pablo, Lima y México DF aplicaron medidas extremas ante el rebrote y la llegada de las fiestas.

Las principales ciudades de la región aplicaron medidas extremas para frenar la circulación de personas en época de fiestas ante el rebrote de coronavirus pero Buenos Aires seguirá con todo abierto.

En Chile pasaron de 8 mil casos por semana a fines de octubre a casi 14 mil casos la semana pasada. El último viernes registraron un pico de 2404 casos, una cifra que no se alcanzaba desde julio.

Por eso ahora anunciaron que hasta el 4 de enero toda la Región Metropolitana, en la que está Santiago, se mantendrá en una fase híbrida de cuarentena durante los fines de semana, con los viajes a otras regiones prohibidos. El toque de queda regirá en todo el país a partir del 26 de diciembre entre las 22 y las 5.

En Brasil se viven horas de máxima tensión no sólo por el aumento de casos sino porque ya hablan de la entrada de la nueva cepa. Claudio Maierovitch, ex presidente de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), aseguró este miércoles que la mutación británica «ciertamente ya circula en Brasil». En Río de Janeiro descubrieron otra nueva cepa pero los expertos aún no pudieron determinar si es más contagiosa.

El estado de San Pablo tuvo un salto del 54% en los casos en tan solo un mes y pasó a «fase vermelha», por lo que durante las fiestas sólo abrirán los supermercados y farmacias.

El Gobierno argentino autorizó reuniones de hasta 20 personas en lugares cerrados para las fiestas. Es la primera vez desde el inicio de las medidas restrictivas que el Ejecutivo permite reuniones semejantes

México ya tiene un 44% más de nuevos casos semanales de los casi 8.500 que reportó a fines de julio al acercarse a los 12.200 contagios por semana, de acuerdo a datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Por eso, en la Ciudad de México volvieron a la fase 1 de la cuarentena y restringieron el comercio a lo más esencial.

En Perú, de acuerdo al diario El Comercio, la ministra de Salud, Pilar Mazzetti, anunció que a partir de este martes 22 de diciembre se ampliará el horario de la inmovilización social obligatoria por una hora y este regirá en Lima Metropolitana y el Callao desde las 23 hasta las 4. con el objetivo de mitigar los contagios. La medida estará vigente hasta el 4 de enero.

Colombia tuvo este miércoles un récord diario de 14.233 casos de coronavirus. En Medellín decretaron el toque de queda desde las 20 horas del 24 hasta el 26 de diciembre, al igual que del 31 de diciembre al 2 de enero.

Uruguay fue quizás el más drástico al cerrar las fronteras hasta el 10 de enero ante un salto exponencial en los nuevos casos diarios que los llevó de la zona de los 30 nuevos contagios por día a acercarse a los 500 en unas pocas semanas. El viernes, el Parlamento modificó el artículo 38 de la Constitución limitando el derecho de reunión con el objetivo de evitar aglomeraciones en las fiestas navideñas y en la posterior temporada de verano.

En Argentina, sin embargo, el Gobierno nacional decidió cerrar las fronteras para extranjeros pero no impuso ninguna medida para frenar la circulación de la ciudadanía. Por el contrario, autorizó reuniones de hasta 20 personas en lugares cerrados para las fiestas, en el decreto de extensión del «Dispo» publicado el lunes en el Boletín Oficial. Es la primera vez desde el inicio de las medidas restrictivas que el Ejecutivo permite reuniones semejantes, pese a que la segunda ola ya se está sintiendo y los casos no sólo dejaron de bajar sino que volvieron a niveles de un mes antes. Este miércoles, por caso, la Ciudad tuvo casi 700 casos y la provincia cerca de 3500, cuando hace sólo una semana el conteo había sido de 394 y 2.321, respectivamente.

Alberto Fernández dijo este miércoles que lo tienen preocupado las imágenes de gente atiborrada en centros comerciales como los de La Salada, Flores y los shoppings, pero el Gobierno no tomó ninguna medida para impedir esas aglomeraciones.

El jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, pidió que en las reuniones por las fiestas los ciudadanos «armen mesas pequeñas de grupos de convivientes para prevenir contagios».

Su ministro de Salud, Fernán Quirós, dijo en ese sentido que lo ideal es que en las reuniones no haya más de dos «burbujas de personas», es decir grupos de convivientes, y se sienten en mesas distintas separadas por un metro y medio de distancia.

Por su parte, el gobierno de la provincia de Buenos Aires había anunciado que habilitaría fiestas al aire libre de hasta 200 personas, pero debió dar marcha atrás. Y si bien amenazaron con medidas «más drásticas», no adelantaron ninguna a horas de Nochebuena.